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Cuando el Arte Clásico Cobra Vida: La Revolución de la Realidad Aumentada en el Museo Barroco

  • Foto del escritor: Alberto Matias
    Alberto Matias
  • 1 sept
  • 2 Min. de lectura

Actualizado: 5 sept

En una época donde la tecnología redefine constantemente nuestra relación con el arte, LatAR ha logrado crear un puente extraordinario entre el pasado y el presente. La colaboración con Jose Miguel Bayro Corrochano, uno de los artistas más destacados de nuestro tiempo, en el prestigioso Museo Barroco de Puebla, representa un hito en la democratización del arte a través de la realidad aumentada. Esta alianza no solo ha transformado la manera en que los visitantes experimentan las obras, sino que ha establecido un nuevo paradigma en la intersección entre arte, tecnología y experiencia cultural.


Jose Bayro y realidad aumentada
Bayro barroco en puebla. Realidad aumentada

El impacto de estas intervenciones tecnológicas trasciende el entretenimiento superficial para generar una comprensión más profunda del arte barroco contemporáneo. Los datos preliminares sugieren un aumento significativo en el tiempo de permanencia de los visitantes y una mayor retención de información sobre las obras y el artista. Esta aproximación híbrida no solo atrae a audiencias más jóvenes, tradicionalmente menos conectadas con los espacios museísticos, sino que también enriquece la experiencia de visitantes habituales, ofreciendo capas adicionales de interpretación y engagement. La tecnología, lejos de competir con el arte, se convierte en su amplificador, creando nuevos vocabularios para la apreciación estética.

Jose Bayro realidad virtual

El impacto de estas intervenciones tecnológicas trasciende el entretenimiento superficial para generar una comprensión más profunda del arte barroco contemporáneo. Los datos preliminares sugieren un aumento significativo en el tiempo de permanencia de los visitantes y una mayor retención de información sobre las obras y el artista. Esta aproximación híbrida no solo atrae a audiencias más jóvenes, tradicionalmente menos conectadas con los espacios museísticos, sino que también enriquece la experiencia de visitantes habituales, ofreciendo capas adicionales de interpretación y engagement. La tecnología, lejos de competir con el arte, se convierte en su amplificador, creando nuevos vocabularios para la apreciación estética.


El proyecto con Bayro Corrochano en el Museo Barroco representa más que una innovación tecnológica; es una declaración sobre el futuro de los espacios culturales. En un mundo donde la atención es cada vez más fragmentada y la competencia por el engagement cultural es feroz, iniciativas como esta demuestran que la tecnología, cuando se aplica con sensibilidad artística y rigor conceptual, puede revitalizar instituciones centenarias sin comprometer su integridad. LatAR continúa explorando estas fronteras, convencidos de que el futuro del arte no reside en la oposición entre lo tradicional y lo digital, sino en su síntesis creativa. El agradecimiento de Bayro por incluir a LatAR en esta visión compartida subraya la importancia de las colaboraciones interdisciplinarias en la construcción de nuevas narrativas culturales.


 
 
 

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